Probablemente, tus suscriptores y ventas se vean afectadas cuando tus clientes no encuentran lo que buscan a simple vista. Sin embargo, aquí hay 3 cosas muy fáciles que puedes hacer en un día…

1.Diles lo que recibirán al suscribirse a tu lista

Por supuesto, les estás diciendo que tendrán información exclusiva como un informe o un video, pero ¿Les estás diciendo que vas a enviarlo por correo electrónico? ¿Les estás diciendo cuántas veces, y qué esperar en esos correos electrónicos? La mayoría de los especialistas en mercadotecnia no lo hacen, lo que genera pocos suscripciones o cancelaciones.

Si no les estás diciendo a tus visitantes que reclamar su regalo significa que recibirán correos electrónicos tuyos, entonces tienes que hacerlo en el primer correo electrónico que les envíes.

Realiza una lista de todas las cosas que descubrirán en los 10 primeros correos. Y hazles saber la periodicidad en la que recibirán tus correos electrónicos.

Bien hecho, con este pequeño paso no solamente previenes las cancelaciones de suscriptores, incluso, haces que tus suscriptores estén ansiosos por recibir tus correos electrónicos, los abran y los lean.

2.Diles cómo eres diferente

Tienes competencia, probablemente MUCHA. Si no tienes ese plus que marque la diferencia y te haga destacar de toda tu competencia, sencillamente, nadie te comprará.

Explica claramente tu gran diferenciador, comunícalo bien y frecuentemente.

Sé específico, en vez de escribir: “Nuestro producto de generación de tráfico es genial”, escribe: “Nuestro producto de generación de tráfico se distingue de todos los demás, ya que detalla paso a paso 42 técnicas específicas de generación de tráfico. Ninguna pregunta queda sin respuesta. E incluso, te damos una evaluación de las 3 técnicas que son las más rentables para tu negocio.”

¡Wow! En serio, si alguien hace este producto, yo lo compro.

3.Solicita retroalimentación (feedback)

Al final de cualquier compra, servicio o proyecto, hazles saber a tus clientes que deseas una retroalimentación de su experiencia. Diles que les enviarás una encuesta, para que no les tome por sorpresa, y sepan que realmente quieres conocer su opinión. Esto los pone en sintonía para darte retroalimentación cuando reciban la encuesta.

Existen tres tipos de retroalimentación: la positiva, la negativa y la ofensiva. La parte complicada, es separar la retroalimentación negativa de la ofensiva ya que son diferentes.

La retroalimentación negativa es una queja sobre tu producto o servicio, esta te muestra lo que debes mejorar. Esta retroalimentación es valiosa y puede hacerte ganar una fortuna si escuchas y haces los cambios apropiados.

La retroalimentación ofensiva es hecha por un trol que está teniendo un mal día o simplemente, busca dañar tu imagen. Debes ignorar esto totalmente, porque solo te hará sentir pésimo si tú se lo permites.

¿Cómo diferenciarlos? A veces puede ser difícil. Pregúntate si tomar en cuenta la retroalimentación mejorará tu producto o la experiencia de tu cliente. ¿Otros han dado esta retroalimentación? ¿Parece una queja legítima? Si no es así, como dicen, pon la basura en su lugar, es decir, envíalo a la papelera de reciclaje.

La retroalimentación positiva, por supuesto, es buena recibirla, pero no dejes que se te suba. Encuentra maneras de hacer MÁS por lo que te están elogiando y mejora la experiencia de tu cliente.

Estas son las 3 cosas que deberías decirle a tus clientes: Lo que van a recibir en los correos electrónicos y la periodicidad, ese plus que te hace diferente de tu competencia y que sinceramente quieres recibir su retroalimentación.

Nos vemos en el próximo post.

Equipo Merkaideo

 

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